1. La compatibilidad sexual y física: A veces esta compatibilidad se da de forma natural y a veces es necesario entrar en un diálogo verbal o físico mediante una comunicación respetuosa, la curiosidad y la confianza en el otro. Es relevante que ambas necesidades sexuales de la pareja sean legitimadas y cubiertas.

2. La compatibilidad psicológica: Es necesario un mínimo de gustos compartidos, afinidades e intereses comunes, metas y visiones de la vida parecidas. Un equilibrio entre lo común y lo diferente. Con un mínimo es suficiente.

3. En la relación de pareja, también es importante la conexión con la ternura, la compasión y el dar refugio. Estar receptivos al amor del otro, a sus facilidades y dificultades.

4. Una comunicación abierta en la pareja: Una frontera sana permite el contacto entre dos países y que esté disponible a la circulación de información, sin muchos obstáculos ni altos peajes.

5. No presionarse a hacer o a decir determinadas cuestiones de un modo forzado, hay tiempo. Se aprende en el vivir.

6. En las relaciones de pareja es fundamental negociar las diferencias, no entrar en luchas de poder o de egos por tener la razón o la verdad. Aprender a estar de acuerdo en el desacuerdo. Ser más cooperativos que competitivos pasa por ponerse al lado del otro, no enfrente. La pareja debe ser más un deporte de remo en equipo, que no una lucha de esgrima.

“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”.

Stephen Covey

7. La capacidad de darse y de recibir mutuo apoyo y cuidado. 

8. En la pareja es necesario un apoyo mutuo en la obtención de metas personales y comunes. Si el otro consigue un éxito, nosotros también. Nutrir la conciencia y vivencia de equipo. 

9. Tener un sentido de pareja: Existe un «para qué» común explicitado, el cual comparten y por el que trabajan juntos. Tener un sentido de pareja. Si no hay conciencia de crecimiento individual o de pareja, quizás mejor dejarlo.

“Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”

J. Donoso Cortes

10. Cultivar el sentido del humor en la pareja: El humor es una de las grandes bendiciones del vivir. Sin humor quizás ninguna aventura sea merecedora. El humor es un facilitador vital.

“El buen humor es un deber que tenemos para con el prójimo.”

Wallace Stevens (1879-1955) Poeta estadounidense.

11. Una curiosidad mínima por aprender juntos, a compartir, a intimar, a establecer una comunicación saludable, a manejar conflictos, problemas de pareja, y acuerdos, a poner límites o defenderse sin atacar, a aprender a expresar emociones,…

12. La voluntad de acompañarse en lo fácil y en lo difícil. Diferenciar el acompañar del aguantar. No siempre tenemos un buen día, y a veces nos tienen que aguantar un poco. Aguantar y resistir forma parte del vivir. No todo es orégano en el monte.

13. Restar y estar abierto a los valores del otro, si el trabajo es un valor para mi pareja es importante poder incorporarlo en nuestra relación con ella.

14. Un sentido de vida: ¿Qué visión de pareja tenemos en el futuro?, ¿Por qué quiero / tiene sentido seguir con mi pareja?, ¿Por qué quieres seguir siendo pareja de esta persona?

Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares, dijo:

 “Un intercambio reducido entre dar y tomar aporta poca ganancia; el gran intercambio, sin embargo, enriquece y viene acompañado de un sentimiento de plenitud y de dicha. Esta dicha no cae del cielo, se crea.”

Estos factores facilitan la aparición y el desarrollo de una dinámica relacional que maximiza lo fácil y minimiza lo difícil. Las personas vienen a terapia de pareja, cuando esta dinámica está bloqueada y lo difícil eclipsa la relación.