Desarrollar el testigo interno
Somos personas que necesitamos representarnos la realidad para poder entenderla y afrontarla, necesito interpretar una escena para poder saber cómo ubicarme en ella, si presencio una escena de injusticia vivencio enfado, miedo y un largo etc… , dependiendo de mi respuesta interna mi acción será más o menos acorde con mi emocionar, si siento que me invades te diré que no te acerques más o te pediré que me dejes solo, constantemente me ubico en un contexto que asocio al amplio abanico entre la ternura y la agresividad.
La variabilidad humana es tan amplia que podemos responder de 1000 maneras a la misma situación desde reírme del que me ofende a dejarme dañar por él, lo importante teniendo en cuanta que nos podemos representar una escena y vivirla de muchas formas ya sea que lleva las gafas del miedo puestas o las de la alegría es desarrollar un testigo interno, un ser menos dependiente de lo variable sin caer en el falso mito de la autosuficiencia, todos somos dependientes sin esta dependencia mínima no hubiéramos sobrevivido como especie.
Es importante tomar nota de este poema:
El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo.
Frank Herbert
Déjate transitar por el bosque de la experiencia y siente como tú permaneces después de pasar por él, esta parte de ti que atestigua donde estuviste.
Ejercicio: Evoca una escena agradable y otra desagradable, siente tus emociones y sensaciones, escucha tu dialogo interno y siente al fin como hay algo en ti que perdura, que permanece, que es testigo de lo que vives.