Un buen día, y luego de pasar algunas crisis, Ejo se dio cuenta de su vocación. Pero antes de entregarse a ella, le preguntó a un maestro cuál es el impulso natural que mueve a la humanidad, la vocación que todos compartimos como seres humanos. Lo que el maestro contestó te sorprenderá…
«Mi vocación es ayudar a los demás»… ¿Cuál es la tuya?
De buena mañana Ejo se preparaba para iniciar su viaje del héroe, había decidido después de algunas crisis, tormentas y amaneceres, que dedicaría la segunda mitad de su vida a ayudar a los demás, esa era su vocación. Le restaba por hacer una pregunta fundamental a su gran maestro:
Llamó a la puerta y entró en la estancia donde el maestro realizaba las audiencias.
Se sentó en el suelo en postura meditativa, dispuesto a recibir.
Cuando el maestro le indicó, hizo la pregunta:
– Maestro, ayudaré a las personas, y antes de entregarme plenamente necesito saber, ¿Cuál es el impulso que mueve a la especie humana?
El silencio se posó en la sala unos segundos.
El maestro respondió:
– La vocación de la especie humana es convertir lo difícil en fácil, lo imposible en posible, lo feo en bonito, lo desagradable en desagradable, el sufrimiento en bienestar. Esta es su vocación original y lo que permite a la sociedad humana conservarse, destruirse o desarrollarse.
Ejo entendió la capacidad transformadora de la especie.
– No tengas miedo. Confía. – añadió el maestro
El maestro se levantó y le dio un abrazo.
Ambos se despidieron.
Ejo salió de la estancia y miró al horizonte. Estaba todo dicho, sólo quedaba actuar. Al cabo de unos segundos empezó a caminar con la conciencia clara de que la vocación que todos compartimos como seres humanos en la vida, es vivir y transformar lo que vivimos de un modo amable con nosotros mismos, con el otro y con el mundo.
(Inspirado en las enseñanzas de Shambala de Sakyong Mipham)
Terapia y re-conexión vocacional
De igual modo, en el espacio de terapia la persona aprende a reconocer su experiencia y a transformar cómo vive lo que vive. La persona se reconecta a su impulso natural de auto-realización y superación, sin adormecerse en su zona conocida y pudiendo retomar su protagonismo creador. Se trata de aumentar nuestro bienestar a través de potenciar nuestra presencia, conciencia y responsabilidad pudiendo así gestionarnos de un modo más saludable.
Somos seres relacionales que pueden actuar en sus relaciones. Superarnos implica una toma de conciencia y una gestión de nuestro darse cuenta.
“No encontrarán ningún animal, excepto el animal doméstico, ya infectado por la humanidad, ni ninguna planta que se impida el propio crecimiento”
Fritz Perls
