Sueño, cansancio extremo, fatiga mental… En este post hablamos de un tipo de fatiga y su definición: la fatiga pandémica, haciendo alusión a las circunstancias del entorno actual que favorecen la aparición de la fatiga y el cansancio.

La pandemia ha traído muchos cambios y consecuencias tanto estructurales como emocionales; desde un gran aumento del teletrabajo, miedos, muertes, duelos, más vida casera, gastos en gel y mascarillas, y un largo etc. Existe una pandemia sanitaria, una económica y una psicológica, de esta última una de sus manifestaciones es un cansancio que antes no teníamos. Es lo que La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denominado fatiga pandémica y lo que yo llamaba en mis sesiones fatiga covidiana, que se parece mucho a fatiga cotidiana.

Fatiga pandémica: ¿Qué es?

Curiosamente la fatiga es un síntoma del virus y una de las secuelas que a veces deja la covid-19 durante unas semanas.

Estamos cansados psicológicamente por varios motivos. Las circunstancias del entorno que hacen posible la aparición de la fatiga y sus síntomas son: el tiempo de duración de la pandemia, el caminar menos debido al teletrabajo según qué personas, la incerteza económica, menos ocio y menos vida social. A los factores anteriores, la OMS suma la privación de libertad derivada de los confinamientos, las quejas o el aburrimiento. Son muchos factores que estresan nuestro sistema nervioso y ese estrés se traduce en fatiga, como uno de sus síntomas, además de ansiedad y depresión.
Aunque casi ha pasado un año la situación sigue siendo de contagio, de incerteza económica-sanitaria y de confinamiento.
Añadido todo ello al gran factor de estrés cotidiano habitual que la mayoría ya teníamos antes.
Nuestro sistema de alarma está activado una gran parte del día para evitar el contagio y para gestionar situaciones de riesgo, vivimos con una hipervigilancia que antes no experimentábamos. Aunque estés encerrado en casa tu sistema de alarma sabe que hay un virus, o un tyrannosaurus rex, usando una metáfora primitiva, caminando por las calles que puede contagiar a tus iguales.
Este estado de alarma continuado en el tiempo nos hace más vulnerables a la ansiedad o la depresión. Además acumulamos otros síntomas de fatiga como el desgaste y la tensión.
Tu sistema de alarma esta continuamente gestionando situaciones de riesgo.
Otra gran fuente de tensión y fatiga es el enfado que implotamos en estas situaciones, y todas las molestias que tenemos que transitar en distintos contextos humanos. El enfado que no se exterioriza se traduce en tensión de nuestro cuerpo al ver a personas sin mascarilla mientras tú la usas, fumadores que te lanzan su humo en aceras estrechas, gente que no respeta distancias de seguridad, colas absurdas, molestas y desagradables, competir para coger una mesa de terraza o hacer una larga cola para comprar 200gr de jamón para el finde. En fin, una acumulación de carga tensional que no puede descargarse, no podemos estar enfadados todo el día o confrontar con todos los iguales que no respetan las medidas de prevención.
Además de todo esto la fatiga pandémica puede agravar trastornos psicóticos, trastornos fóbicos, casos de fibromialgia o fatiga crónica. Es decir patologías ya existentes.
Debemos combatir y compensar la fatiga pandémica con prácticas relacionadas con el bienestar y el cuidado personal.

Recomendaciones para combatir los síntomas de fatiga y cansancio en el contexto actual:

• Darte permiso para sentir lo que sientes. Si estás cansado del covid pues lo estás y si estoy enfadado con los políticos pues lo estoy. Valida lo que sientes para no engancharte a ello. No te pelees con tu experiencia, dale espacio para facilitar el soltarla. Dar espacio y soltar.
• Mantén tu nivel de prevención, ni te relajes ni te aísles.  Resiste la tentación de aflojar lo preventivo. A veces estás cansado de caminar con la mochila preventiva pero hay que seguir la travesía y la pandemia es una travesía no deseada que precisa un equipaje preventivo.
• Trabájate vivir en la mística del presente. El pasado pasó y el futuro es incierto, el único territorio habitable es el presente. Date momentos en el día a día de pura experiencia presente más allá de la situación. Conecta con tu experiencia individual. Recógete en tu intimidad y olvida el exterior.
• Trabaja con tu sistema nervioso. Busca pausas que te ayuden a calmar tu sistema nervioso. Usa frenos para frenar el acelere del sistema de activación; respirar, beber un vaso de agua y sentir su efecto en el cuerpo, ducharte, ir a una zona verde, encender una vela o incienso, …Busca lo que te relaja y permite conectar con tu energía de tranquilidad.
• Cuida tu cuerpo. Dale descanso, sueño, sexo, sol, dieta sana, complementos vitamínicos, relajación, todo aquello que facilite que tu vehículo funcione bien en este rally Dakar.
• Evita las informaciones tóxicas: El Doomscrolling “es el acto de consumir una gran cantidad de noticias negativas en línea a la vez» Puedes leer la definición de droomscrolling de wikipedia aquí Elige muy bien tus fuentes de información, haz un buen casting de fuentes de información. Date el permiso de hacer ayuno intermitente de información, un día me informo y otro no, o una dosis pequeña cada día, haz campana de información de vez en cuando. Y no te apures ni te fustigues si los demás tienen más info que tú, simplemente escúchala y también cuestiónala de un modo amable. Filtrar, dosificar y descansar.
• Dosifica el virus como tema de conversación. Evita que las conversaciones sean contagiadas por la covid-19 o al miedo. Se trata de darle un espacio, sin que sea el central. Y no fabricar más miedo ni obsesión. Es vital que el virus no contagie todas las áreas de vida.
• Realiza trabajos personales pendientes, aceptar, déjate sentir y llora que no todo el mundo es respetuoso ni educado. Abandona la espera. Y estate orgulloso de tu ética. Lo segundo debería ser suficiente para que estuvieras ok, ante el no ok de los demás.
• Busca recuperar terrenos perdidos. Podemos recuperar espacios, hobbies, la lectura, juegos,…”volver a ir a la biblioteca a buscar libros fue como ganarle una partido al covid”
• Recuerda lo que no echas de menos. Siendo honestos la situación también nos ahorra molestias anteriores; por poner ejemplos particulares el metro lleno de gente a las 8h, fiestas del cole continuas, “me encanto hacer las uvas en mi casa sin más”,…
• Tomate la situación como un entrenamiento jedi o espiritual.
  En una situación de poco margen de maniobra ir hacia dentro es una actitud sana y de crecimiento personal. Aunque no sea un entrenamiento deseado.

“José, pues, está desnudo en un pozo. Se dice que la verdad está desnuda en el fondo de un pozo.
¿Qué hizo en el fondo del pozo, desnudo, sin nada que comer? No tenía sino una sola cosa que hacer: ponerse a meditar. Cae en trance, se concentra en sí mismo. Se comunica con el cosmos. Se comunica con su Maestro. Se comunica con su destino.”
Extracto de Evangelios para sanar de Alejandro Jodorowsky

El escenario pandémico nos ofrecía un camino del héroe, en el más puro estilo de Joseph Campbell, la pandemia nos obligaba a invocar nuestra fortaleza interior.
Este es un master de aceptación radical de lo que no nos gusta. Más aceptación suele dar menos sufrimiento. Vive la vida como un aprendizaje que aunque a veces sea de situaciones no deseadas, no deja de ser aprendizaje.
A veces desde el enfoque espiritual o desde distintos enfoques sistémicos, se nos anima a decir sí a la muerte o a la enfermedad, o al familiar violento. A darles espacio e incluirlos en el vivir. Mayormente la mayoría de gente está peleándose con el virus o diciéndole que no. El virus como todo en el vivir tiene derecho a ser por el mero hecho de que existe cómo diría Claudio Naranjo.
Di sí al virus y después pídele que se vaya, pero primero dile sí.
La afirmación nos sana, la negación nos enferma y desgasta.
Meditar también es incluir los ruidos molestos, y la vida también pasa por incluir aquello que nos disgusta, duele, molesta o cansa.

Keep calm and keep fighting.