¿Puedes reconocer la dignidad y fuerza de tu niño interior herido? En este post compartimos una visualización para que, como adulto, conectes con ello y así favorecer la sanación de nuestros traumas infantiles.
¿Cómo sanar las heridas infantiles? Visualización para reconocer la dignidad y fuerza de nuestro niño interior
Una cuestión clave para la sanación de nuestras heridas infantiles es reconocer la dignidad y fuerza de nuestro niño interior herido:
Siéntate en un lugar cómodo y adopta una postura corporal a medio camino entre la tensión y la relajación.
Imagínate que haces un viaje en el tiempo y te acercas a tu niño interior de cuatro años en su primer día de escuela.
Primero observa como es el lugar, ¿qué colores, espacios, número de personas, objetos,… distingues?
- ¿Cómo se siente ese niño?
- ¿Se siente seguro?
- ¿Tiene miedo o está curioso?
- De las cuatro emociones básicas (alegría, tristeza, enfado y miedo): ¿Qué dos emociones vive?
- ¿Se siente apoyado/acompañado por sus padres?
- ¿Tiene ganas de estar allí? ¿Preferiría estar en casa?
- ¿Cómo te imaginas su cara?
- ¿Cómo te sientes al verlo en este estado emocional-corporal?
- ¿Qué dos emociones experimentas al verlo?
- ¿Qué impulso corporal te nace?
- ¿Qué te surge decirle?
Añade un par de frases más del tipo:
- Reconozco tu fuerza.
- Gracias por tu esfuerzo.
- Te llevo en mi corazón.
- Honraré tu esfuerzo.
- Te daré una buena vida.
Y finaliza la visualización tomándolo desde tu amor, dándote un auto-abrazo o haciendo un gesto de reconocimiento.
Honrar al niño interior para sanar las heridas
Honrar el esfuerzo de nuestro niño interior, el que transitó situaciones agradables o desagradables, fáciles o difíciles, acompañado o solo, es darle ternura.
Una cuestión que sana mucho nuestra herida infantil es en ningún caso sentir lástima o pena hacia nuestro niño interior. Todo lo contrario: admiración, orgullo y reconocimiento a su fuerza.
Los niños son muy fuertes.
Cuando pienses en tu niño o niña no te olvides de reconocer su fuerza. No cometas el error de sentir lástima o pena.
Nuestros niños heridos no soportaron lo que soportaron para después ser recibidos por los futuros adultos desde una pena insana.
Por Jordi Gil Martin – Co-Director Gestalt Salut Psicoterapia
Puedes contactar al autor a través del formulario al final de la publicación.
2 respuestas
Excelente información, me podría recomendar algun libro? Quiero profundizar sobre el tema.
¿Usted atiende pacientes en línea? Gracias
Hola Claudia, un libro que te puede interesar es “Volver a casa” de John Bradshaw. También realizamos Terapia online. Si estas interesada en el tema de sanar heridas, puedes realizar una sesión informativa gratuita. Un saludo