Ejercicio de respiración para sintonizarte con la vida
En este post compartimos un ejercicio de respiración para sentir la fuerza de la vida, honrarla y sintonizar con ella. Cuando hablamos de relaciones pensamos, quizás, en la pareja, los padres, los hermanos, los hijos o los amigos… Pero, ¿te has preguntado cómo es tu relación con la vida y de qué forma puedes mejorarla?
Stop in the name of life!
La vida es relación. Vivimos en el devenir continuo de relaciones con un algo y un alguien significativo. Somos seres relacionales. En este sentido, una relación fundamental es la de uno mismo con la propia vida.
Vivimos toda la vida en relación con la vida misma. Es importante aprender a apreciarla y a valorarla. Somos invitados a la vida, y como buenos invitados a veces nos toca ser correctos con las comidas, situaciones o conversaciones que se nos traen, nos gusten o no, y con el tiempo aprendemos a estar en la fiesta y a disfrutar de ella.
Cada mañana deberíamos hacer una pequeña reverencia a la vida, y sentirnos agradecidos por ser portadores de la misma.
Igual que a la noche sería muy sanador vaciarse un poco de nuestras vicisitudes personales, vaciar la taza y bañarnos en la vida, sintiéndonos sólo vida, más allá de nuestra identidad biográfica.
Para todo ello es de vital necesidad detenerse, si no te detienes mínimamente no es posible la conciencia de vida y de cómo estás en ella.
“Los mortales habitan en la medida en que reciben el cielo como cielo; en la medida en que dejan al sol y a la luna seguir su viaje, a las estrellas su ruta, a las estaciones del año su bendición y su injuria; en la medida en que no convierten la noche en día, ni hacen del día una carrera sin reposo”
Martin Heidegger
Ejercicio de respiración para sintonizar con la vida
Haz este ejercicio de respiración cuantas veces sea necesario…
En postura sentada toma conciencia de la respiración. Estate atento a las vibraciones de tu organismo, dales espacio, mantén tu atención en lo que se mueve a nivel interno más allá de tu control. Respira la sensación orgánica de ser vida. Si estás en la respiración estás en la vida. Déjate sentir qué actitud, emoción o sensación te surge, p.e: gratitud, amabilidad, placer o alivio. Mantén la atención un par de minutos y sal de este estado de un modo amable.
En todo trabajo terapéutico la persona aprende a relacionarse con la propia existencia y a modular su tempo interno para poder sentirse en ella y disfrutar de la invitación a la fiesta.
«Te contaré un secreto, algo que no se enseña en tu templo: los dioses nos envidian. Nos envidian porque somos mortales, porque cada instante nuestro podría ser el último, todo es más hermoso porque hay un final. Nunca serás más hermosa de lo que eres ahora, nunca volveremos a estar aquí…»
De la película Troya