En este post compartimos 3 factores fundamentales para saber cómo elegir a un psicólogo o terapeuta Gestalt. El artículo adquiere especial relevancia en el contexto actual caracterizado por una masiva oferta de terapias, que llamamos «Terapialandia«. ¿Cómo elegir a un psicólogo? ¿Cómo elegir a un terapeuta Gestalt? Si alguna vez te haz hecho estas preguntas, esperamos que este artículo te sea de utilidad.
¿Cómo elegir a un psicólogo o terapeuta Gestalt?
Hoy en día lo que podríamos llamar Terapialandia, es decir la masiva oferta que existe, de técnicas terapéuticas que prometen la sanación o directamente la felicidad, pide y exige una ética personal del profesional, una reflexión del cliente y quizás la existencia de un nuevo profesional, al que podemos llamar un derivador, que nos indicase cuál es la técnica más adecuada a nuestra demanda o dificultad, y qué tipo de psicólogo, terapeuta Gestalt, o terapeuta de otras disciplinas elegir.
Tres sugerencias para elegir un psicólogo o terapeuta Gestalt
Existen tres cuestiones fundamentales que, a modo de sugerencias, pueden ser de utilidad a la hora de decidir en qué profesional depositamos nuestra confianza, tiempo, dinero y esfuerzo.
Estas cualidades pueden aplicarse a un psicólogo, un terapeuta Gestalt u otro tipo de terapeuta. Como el psicólogo trabaja con la fragilidad humana, es importante tenerlas en cuenta…
Los 3 factores para elegir un psicólogo o terapeuta Gestalt son:
- La demanda: igual que tenemos claro que si nos duele una pierna mejor ir al traumatólogo que hacerse una constelación familiar, depende de nuestra demanda que una técnica terapéutica sea más o menos eficaz.
Si desea aprender a gestionar las emociones busque un terapeuta Gestalt por ejemplo o si padece una clara agorafobia diríjase a un terapeuta estratégico. De igual modo nos es lo mismo atender un proceso de crisis que buscar mejorar ciertas actitudes personales.
- El proceso personal: un motivo de elección es la voluntad o no de la persona de implicarse en un proceso de aprendizaje que implica un tiempo y una continuidad de sesiones que facilita entrar en un proceso de auto-conocimiento y revisión personal.
- La persona: este es posiblemente el factor más importante y que facilita/dificulta los dos anteriores el tipo de persona que nos encontramos enfrente. La comodidad y confianza que sentimos con la persona que nos atenderá, y que nos conecta o desconecta a nivel interno, impide o posibilita un mayor darse cuenta y una mayor transparencia a la hora de compartir. Además de la bondad y eficacia que percibimos en ella. Es importante confiar mínimamente en el feeling y en nuestra sabiduría interna.
Es importante que en la relación que se establece con el psicólogo o terapeuta Gestalt, no nos sintamos juzgados o interpretados de forma barata. Que la persona nos facilite sentir lo que sentimos y poder desarrollar nuestro propio criterio y autoapoyo es decir que nos facilite sostener lo que vivimos y a gestionarlo según nuestras necesidades y anhelos.
Por Jordi Gil Martin – Co-Director Gestalt Salut Psicoterapia