El conflicto es una experiencia que nos es desagradable. Desde la terapia Gestalt decimos que, lo importante es no evitarlo ni tampoco buscarlo, sino aprender a gestionarlo para preservar y cultivar una autoestima sana a nuestra identidad y una defensa de nuestra legitima experiencia. Evitarlo es un decir no a nuestra autenticidad, a nuestro yo genuino. La terapia Gestalt cultiva la autenticidad y la expresión genuina desde allí el como me relaciono con lo conflictivo es un aspecto fundamental a trabajarse. En este post te cuento las principales claves para gestionar y resolver conflictos desde la terapia Gestalt.
Claves para gestionar conflictos con terapia Gestalt
Para gestionar un conflicto desde la Terapia Gestalt la primera cuestión a atender es buscar otros nombres para quitar gravedad emocional, al concepto conflicto le podemos llamar desacuerdo, desencuentro, diferencia de posturas,…Además el conflicto es solo un posible resultado, puede darse un intercambio de opiniones sin desagradabilidad. Cualquier concepto que nos ayude a minimizar su gravedad, sin perder de vista cómo gestiono mis diferencias con otra persona o con un grupo, te puede ayudar a expresarte con más ligereza y menos temor.
Otro aspecto clave para gestionar un conflictos desde la Terapia Gestalt es que el conflicto forma parte del vivir, hay que legitimarlo y aprender a manejarse en él, pasar por la vida sin conflictuarse es mutilar una parte del vivir y de uno mismo.
Otra cuestión de la gestión de conflictos, fruto de la anterior, es que entre tener un conflicto con alguien o conmigo mismo por no haber expresado mi deseo, necesidad, u opinión, mejor con el otro , a veces evitar el conflicto posee la cara factura de no ser uno mismo y de inmolar la propia experiencia o identidad. Desde la terapia Gestalt decimos que el conflicto, se expresa o se somatiza. Callar a veces es callar la voz de nuestra alma, o adoptar una posición sumisa o evitativa en la vida. El evitar mina la autoestima.
Observar la relación personal con lo conflictivo en terapia Gestalt
Ante todo hay que realizarse un auto-checking de cómo es mi relación con lo conflictivo.
Este se puede hacer en solitario, con ayuda de algún libro, o con la ayuda de un terapeuta gestalt dentro de un proceso de psicoterapia.
Ante las dificultades para gestionar el primer punto a explorar también es ver si la persona sufre de pocas habilidades sociales, o de traumas anteriores que nos bloquean la comunicación de la diferencia. Puedes ver artículos de sanación del niño interior en nuestro blog.
Con un terapeuta gestalt puedes explorar la relación biográfica con el conflicto, es necesario hacer antropología traumática: ¿cómo gestionaba mi padre el conflicto?, ¿Cómo lo hacía mi madre?¿cómo gestionaban ellos mis necesidades, deseos, diferencias?
Observar cómo se gestionaba el conflicto en la familia de origen, en la familia paterna o materna. Es importante reconocer las secuelas postraumáticas que me dificultan manejar lo conflictivo.
Otra cuestión a retomar con terapia Gestalt para gestionar conflictos son los propios derechos de nacimiento, como el derecho a irse, a equivocarse, a manifestar, a no ser agredido por las diferencias y a defender la propia experiencia.
Reconocer ¿Qué me dificulta el expresarme? Por ejemplo: ser víctima de gustar, del qué dirán, de ser rechazado. Es clave el vislumbrar los propios fantasmas.
La relación con el conflicto habla de la relación con uno mismo, el no gestionar el conflicto es desresponsabilizarse y abandonar la propia experiencia.
Desde la Terapia Gestalt podemos ver que no gestionar un conflicto implica no aprender, se imposibilita aprender a gestionar lo propio, y el mostrar y tolerar el desacuerdo. Se crece con lo incómodo. Como última vía podemos estar de acuerdo en el desacuerdo.
Con la Terapia Gestalt por otra lado es importante reconocer qué coste tiene para mí el acumular evitaciones del conflicto ya sean explosiones de ira, depresión, ansiedad, somatizaciones, descargar en otros contextos. Este acumule tiene consecuencias distintas según las diferencias individuales de cada uno.
Es importante no olvidar que se trata de aprender a comunicarse no de agredir a alguien o de ser agredido. Y poder chequear los propios recursos comunicativos, y ver cuales necesito reforzar.
Igualmente es importante ver mis capacidades para discernir quién está enfrente nuestro, si es un narcisista, un busca-conflictos o un sordo voluntario, pon límites claros y no te desgastes para hacer un master de gestión de conflicto con la persona menos indicada.
Buscar facilitadores para facilitar mi expresión genuina desde la terapia Gestalt
A continuación comparto 17 claves para la gestión de conflictos con terapia Gestalt:
- Cambia tu perspectiva del éxito, manifestar lo tuyo es el éxito si el otro te valida, si la otra persona está de acuerdo, lo rechaza o lo aplaude es una cuestión secundaria.
- Prepárate un guión de lo quieres comunicar a X, y comprométete a «sí o sí lo hago»
- El cómo el otro atiende tu manifestar, es un indicador de calidad humana y de calidad de vínculo.
- Para la gestión de conflictos con terapia Gestalt pon el focus en ti, el otro que se coloque donde quiera/pueda.
- Ten en cuenta que la otra persona está atrapada en su carácter y sus traumas, tú libra tu lucha de no quedar atrapada en tus dificultades.
- Elige un posible conflicto exterior o contigo mismo por no exponer tus deseos, necesidades o criterios.
- Busca tus puntos de apoyo, sean tus recursos lingüísticos, la amabilidad, la inteligencia,…para poner en frente lo que necesitas expresar.
- Recuerda que confrontar significa poner en frente, no atacar a nadie o iniciar un combate de boxeo.
- Si te invitan a la guerra, no aceptes esta invitación, “yo solo quiero expresar lo mío”. De esto se trata la gestión de conflictos con terapia Gestalt.
- Leer libros sobre el tema, por ejemplo de comunicación no violenta ayuda.
- Tu peli o anticipación mental acostumbrara ser más terrible que la experiencia en la realidad, esto es debido a nuestras secuelas post traumáticas. Nuestros a traumas agudizan las dimensiones de la peli, si tu padre te chillaba tienes más números para evitar lo conflictivo y normalizar que te chillen en una relación de pareja.
- Ríndete a la evidencia que no podrás caer bien a todo el mundo, ni estar de acuerdo con todo el mundo, ni falta que hace. Esta rendición es una liberación.
- Es necesario educar a tu parte evitativa, y enseñarle que es posible expresarse y que vas a defenderte.
- Las heridas de infancia debilitan la expresión genuina, cuando te manifiestas hay un niño herido contento de ver tu expresión y de cómo la defiendes.
- No toleres las agresiones, ni las minimices. Si las normalizas te agredes tú.
- Existen áreas como la familia, o el trabajo donde es importante elegir un punto medio entre la asertividad y la implosión de la expresión, y elegir una estrategia comunicativa que atiende la defensa de lo propio sin boicotearse. A veces callar es la estrategia es más inteligente en vista o espera de encontrar otra salida personal o laboral.
- Ten valor, valor de valentía y valor de defender el valor de tu experiencia.
Sé tú mismo, exprésate en libertad y sin miedos. Al fin y al cabo, quien te quiera de verdad no le importará aquello que digas o hagas
Fritz Perls
