Dejar ser
DEJAR SER
Dejar ser
Dejar estar
Dejar ser al ser
Dejar estar lo que hay
Dejarte
Dejarme
Dejarme en el aquí y ahora
Dejar de dejarme para que mi cuerpo sea mi templo
Dejar de escuchar la voces de mi tormento
Dejar el desierto y dejar mi Vietnam privado
Dejar de mirarte siempre
Dejar de mirar a la familia de origen
Dejar mis juicios a un lado para poder verte
Dejar de verme para ver
Dejar lo que fue y lo que será aunque duela
Dejarme sentir
Dejarme ser lo que soy
Aunque no me guste inicialmente
Quizás después sí
Dejar el sí y dejar el no
Dejar también el quizás
Y dejar el también por si acaso
Dejar el por si acaso
Dejar fluir la permanente impermanencia
Dejarme cambiar por lo de afuera y por lo de adentro
Y desde esa frontera decidir mi felicidad
Dejar el antes para estar con lo que nace en cada instante
Dejar la experiencia del yo, del tú y del nosotros
Dejar de hacerme daño
Dejar la autoexigencia como quien deja un boli en la mesa
Dejar de enfadarme porque no me enfado con quien sí lo merece
Dejar a las preocupaciones que tomen el sol y que descansen
Dejar que mi cuerpo disfrute por ser cuerpo
Dejar la noche y tomarla al fin
Dejar el azúcar y mis particulares venenos
Dejar de luchar con el sufrimiento al lado
Dejar el aislamiento para respirar
Dejar los deberías
Dejar los dejares
Dejarme al agua
Yo sé que te hicieron daño
Igual que tú y yo sabemos que estamos aquí
Ahora es tiempo de dejarnos ser
Jordi Gil Martín. Co-director de Gestalt Salut Psicoterapia