En este post hablamos sobre un caso real, sucedido en una consulta de terapia, que suscitó la reflexión acerca del uso de la palabra neurosis o «neura», y de responsabilidad que tenemos en el uso del lenguaje para acercarnos a lo que sentimos.
Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos;
concordar las palabras con la vida.
Séneca
La neurosis: Un ejemplo sucedido en una consulta de terapia
Ayer en una consulta de terapia Gestalt ejemplifico algo que me planteo una clienta: Hace tiempo hablaba de su “neura”, de su neurosis. Decía: “mi neurosis es controlar”, como si nada. Usó el término neura y neurosis como unas 7 veces.
Durante la consulta de terapia le fui indicando que tradujera la susodicha palabra en otras como «dificultad», «funcionamiento» o «estrategia». Después de despedirme de ella me pregunte si no seria mejor eliminar la palabra neurosis de nuestro lenguaje, como mínimo en la practica con los clientes o en la consulta de terapia, sin penalizarla o hacerla tabú pero dándole menos espacio.
¿Qué objetivo tendría eliminar la palabra «neurosis» de la consulta de terapia?
El objetivo de eliminar la palabra neurosis de la consulta de terapia sería facilitar el uso de otras palabras más cercanas a lo humano y a la experiencia, como por ejemplo:
- “yo funciono así” o
- “me duele aislarme”
El uso de la palabra neurosis nos desresponsabiliza o nos justifica como si fuera un ente clínicamente probado que vive en mi, me justifica y en cierto modo sin intención o no alardeo de autoconocimiento.
Los tecnicismos quizás es mejor dejarlos para cuando con el cliente elaboramos su mapa de lo que le sucede o para dialogar y crecer dialogando. Naturalmente es bueno que el cliente sepa qué es una neurosis o una fijación, todo depende del momento de la sesión en que el lenguaje nos acerca o aleja de nosotros mismos.
La consulta de terapia como un proceso pedagógico
No olvidemos que una consulta de terapia también es pedagógico, de aprendizaje y de ampliar nuestro mapa y nuestro vocabulario mental, emocional y corporal.
Igual que los terapeutas gestalticos no permitimos el uso de la palabra, bien como respuesta a cómo nos sentimos, y buscamos más información descriptiva que enriquezca el experienciar de la persona, es importante no permitir generalizaciones y tampoco tecnicismos que son bancos de niebla para evitar comunicar desde el sentir.
El fin siempre es ayudar a la persona a acercarse a lo que siente, tolerando también que a veces para la persona decir «neurosis» es su manera de acercarse a si misma, y el oficio del terapeuta es más un acompañar, que no un empujar o forzar a nadie a encajar con un modelo.
“…cada palabra o gesto no está relacionado con algo exterior a nosotros, sino con nuestro quehacer y con nuestra coordinación para ese quehacer con los otros. Son precisamente ese quehacer, y las emociones que están en su base, lo que específica y da a nuestras palabras su significado particular. Por esto, a nivel de la experiencia inmediata no se puede diferenciar lo que es una ilusión de una percepción; sólo lo logramos en el lenguaje”
Humberto Maturana
