Las emociones son información.
Ciclo de posts sobre «Qué son y qué no son las emociones»
¡Lee aquí nuestro primer artículo!
Las emociones son información sobre cómo nos impacta o nos afecta algo que sucede afuera o adentro de nosotros. Se dan en relación a alguien o algo. Son informaciones. Cuando somos capaces de escucharlas, de darles espacio y sentirlas, podemos acceder a la información que nos traen sobre cómo vivimos lo que vivimos.
Como he dicho, las emociones que sentimos pueden deberse por causas internas o externas a nosotros mismos. Es decir me puedo sentir impactado emocionalmente por algún suceso externo o algo que pasa dentro de mí.
Por ejemplo,
- “Oigo una mala noticia que me pone triste” o “me enfado con una amigo por alguna actitud que no me ha gustado”. Estos serían ejemplos de sucesos externos ante los que me siento de una manera determinada.
- “Siento un dolor en el estómago y me asusto” o “pienso sobre la conversación que tuve con mi jefe y me enfado”. Algo que pasa a nivel interno, me hace sentir de una determinada manera.
Las emociones que sentimos nos orientan acerca de lo que necesitamos ante lo que estamos viviendo
- Si me siento irritable porque oigo un ruido que me molesta puedo decidir cerrar la ventana
- Si me siento asustado porque no llevo bien un examen, puedo decidir estudiar más
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Si estoy triste porque echo de menos a un ser querido, puedo decidir dar espacio a esa tristeza para ir asimilando la pérdida
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Si me siento solo o desanimado, puedo decidir llamar a un amigo para hacer algo con él.
En todos estos ejemplos ser consciente de lo que sentimos nos permite darnos cuenta de que necesitamos y decidir qué hacer con eso, nos permite gestionar lo que nos pasa.
Cada emoción nos informa de cosas diferentes
El enfado nos informa de que algo nos está molestando, sentimos que algo no nos va bien y podemos poner un límite. El enfado nos permite atender lo que no nos sienta bien.
El miedo nos informa de algún peligro potencial y nos permite ser prudentes ante la posibilidad de recibir o de hacer un daño. El miedo nos permite atender nuestra seguridad.
La tristeza nos informa sobre la necesidad de atender una pérdida, darle espacio nos ayuda asimilar y digerir lo doloroso. La tristeza nos permite atender lo doloroso.
La alegría nos informa de que nos sentimos nutridos y satisfechos, nos conecta con el placer y con las ganas de compartir, conectamos con el mundo. La alegría nos permite atender lo placentero.
¿Cómo bloqueamos la información que viene de las emociones y qué podemos hacer para acceder a ella?
Hay varias maneras en las que bloqueamos o no accedemos a la información que nos traen nuestras emociones;
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Negar lo que siento
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Minimizar o maximizar lo que estoy sintiendo.
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Juzgar o pelearme con lo que siento.
¿Cómo podemos hacer para acceder a esta información?
- Atender y dar espacio a lo que siento sin negar, minimizar o maximizarlo
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Y lo más importante, escuchar lo que siento sin juzgarme y sin penalizarme.
Cada emoción tiene su lugar, pero no debe interferir con la acción adecuada.
Susan Oakey-Baker