¿Vives o sobrevives? Cómo reciclar tu energía a través del descanso de ti mism@
En este post hablamos de la necesidad de entrar en un espacio de olvido sano de lo que uno es o deja de ser… para entrar así en una actitud abierta al presente, a lo nuevo, sin filtros… al «aquí y ahora» gestáltico.
Escrito por Jordi Gil Martín. Psicólogo y Terapeuta Gestalt. Co-Director Gestalt Salut.
¿Demasiada estimulación e inputs? Haz una pausa de ello
Cada día vivimos con muchos inputs, muchos estímulos externos que junto a nuestras motivaciones internas, dan como resultado que circule mucha información en nuestro organismo. Esta sobre estimulación nos satura a momentos y nos obliga en cierto modo a afianzar un «yo gestor» fuerte, a identificarnos con un “yo soy” para navegar en un océano de demandas y pedidos, encuentros y desencuentros, logros y éxitos,…. Por todo ello se hace necesario darse espacios de pausa, para no naufragar ni ser devorados por la pasión del viaje.
Un olvido sano: Ábrete al Presente sin filtros
Una potente forma de descanso es darse un día o unas horas para, desde una actitud consciente, entrar mínimamente en un espacio de olvido sano, donde poder olvidarse un poco de uno mismo, de las ambiciones, del pasado, del futuro, de lo que uno es o deja de ser, de la gente que nos molesta,…para entrar así en una actitud abierta al presente, a lo nuevo, sin filtros, al «aquí y ahora» gestáltico, sin los condicionamientos habituales, para descansar y reciclar nuestra energía más allá de nuestro programa general.
Cierto nivel de olvido renueva nuestra energía. No se trata de desconectarnos o de caer en indiferencia, se trata de reciclarnos y de descansar de nosotros mismos. Como cuando dejamos que el antivirus limpie el ordenador mientras vemos una peli, y al cabo de unas horas volvemos a usarlo, podemos descansar de la configuración habitual de nuestro software gracias a cierta dosis de olvido.
Distanciarse del yo permite retomarlo con energía renovada. El sobre-uso del yo lo confunde, por eso es importante habitar a momentos el tú, el nosotros y también el no-yo.
Te propongo realizar el siguiente ejercicio:
- Anota 4 actividades que te permitan olvidarte un poco de tu programa de funcionamiento habitual. Por ejemplo: ver un partido de básquet, tomar un café con Gerardo, hablar de cine, dedicarte a tus plantas…
“Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón”
Borges
Buena semana y olvídense un poco del yo, con un poquito es suficiente!