Compensar la autoexigencia con terapia Gestalt

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En nuestro post semanal hablamos de la autoexigencia: ¿Cuándo es necesaria y cuando no? ¿Qué podemos hacer si somos demasiado autoexigentes? Un aporte desde la terapia Gestalt que deseamos te sea nutricio para tu bienestar.

Cómo regular la autoexigencia

En la vida a veces caemos en una dinámica de autoexigencia destructiva, que es aquella que nos tensa en exceso, que se convierte en un stress continuo, perfeccionismo, baja autoestima, que nos quita un ser y un estar de calidad.

En contrapartida una autoexigencia sana nos invita a ser la mejor versión de nosotros mismos.

¿Cómo construimos un mecanismo que nos obliga en vez de invitarnos a ser mejores, y que por el camino nos ahoga y estrecha la vida?

Con terapia Gestalt aprendí que ser lo mejor posible es totalmente legítimo. Pero en la actualidad lo hemos llevado a tal extremo que se ha convertido en algo toxico, en un juego de automachaque, de auto-tortura a veces disfrazada de excelencia o de “las cosas son así”.

La realidad es compleja, apostarlo todo a la autoexigencia tiene algo de absurdo. El sobreesfuerzo constante nos llevará al desgaste y a un sabor amargo de la vida.

La realidad cotidiana es que estamos cansados y estresados la mayor parte de nuestra vida, de lunes a domingo. En unos casos el objetivo o la aspiración será  el dinero, el éxito laboral, el reconocimiento,…el resultado ya sabemos el que es.

  • ¿Hemos basado la felicidad en ser ideales en lugar de disfrutar del ser?
  • ¿Qué sería dejarse ser?
  • ¿Puedes tolerar no parecer tan potente?
  • ¿Estás dispuesto a renunciar a lo ideal por lo real?

Aprender a ser la mejor versión de nosotros mismos…

Si somos realistas, cierto nivel de autoexigencia es necesario en nuestra sociedad actual. Sin embargo es muy importante el atender a nuestra otra mano, al auto-cuidado, para compensar una autoexigencia que no debe ser destruida, más bien debe ser atendida y sobretodo compensada para no forzar a nuestro organismo a un ritmo antinatural y castigador.

En el devenir del vivir se trata de muscular ambas manos, solo entonces seremos la mejor versión de nosotros mismos.

Parafraseando un proverbio zen: Si estas quieto empieza a correr, y si estas corriendo empieza a detenerte. En la terapia Gestalt se aprende a través de un trabajo atencional a darnos cuenta del exceso de actividad y de pasividad para poder gestionar ambas realidades humanas cuando éstas aparecen.

¿Autoexigencia sana o destructiva? Te recomiendo esta reflexión para atenderla…

¿Qué 3 acciones de auto-cuidado realizas durante la semana? Por ejemplo:

  • Compenso la autoexigencia al tomar un café con Esther cada viernes
  • Compenso la autoexigencia al ir a clase de Movimiento Expresivo los lunes
  • Compenso la autoexigencia al meditar en mi terraza cada domingo
  • Compenso la autoexigencia al dar un paseo por la playa antes de ir al trabajo…

Se concreto en tus respuestas.

¿Qué acción podrías añadir?

¡Buena semana!


“Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.”  Paracelso


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