La terapia de pareja facilita detectar nuestras conductas destructivas en la vida conyugal, pudiendo salir de lo automático (por ejemplo ante una crisis de pareja), para poder asumir una actitud de responsabilidad, uno de los principios fundamentales de la terapia Gestalt. Esto nos facilita encontrar soluciones sanas frente a los problemas de pareja. En este post explicamos por qué es tan importante dar este este paso, y compartimos un ejercicio que puedes hacer desde tu casa para empezar.
Gestalt y terapia de pareja
Desde un enfoque gestáltico una pareja es un sistema de a dos, para su buen funcionamiento es necesario que cada componente de la misma asuma su parte de responsabilidad, es decir: Yo soy responsable de cómo gestiono lo que me pasa, sea mi erotismo o que estoy enfadado con mi pareja.
De mi responsabilidad pueden surgir muchas acciones, puedo:
- Discutir con mi pareja
- Buscar solucionar problemas de pareja
- Salir corriendo y dar un portazo
- Intentar mejorar la comunicación en la pareja
- Decirle que necesito estar solo
- Ser infiel…
- Informarme sobre cuándo acudir a terapia de pareja
En terapia de pareja vemos que es importante reconocer esta responsabilidad en lo fácil y en lo difícil, ¿Qué facilitas en tu vida de pareja?, ¿Qué dificultas en tu vida de pareja?
La responsabilidad a veces es agradable, cansada o un dolor de cabeza, sea como sea te ayuda a ser mejor. Sin ella no hay un compromiso real, ni con tu existencia ni con la del otro. La responsabilidad en pareja pasa por mirarse adentro antes de acusar al otro, y por ser honestos con nosotros mismos. Es una forma individual de cuidar al otro.
Terapia de Pareja: Ejercicio de responsabilidad
Un ejercicio de terapia de pareja acerca de la responsabilidad, es el siguiente:
Recuerda episodios de tu vida en pareja en las que no te hiciste cargo de alguna cosa en particular, por ejemplo, tu ansiedad, miedo, crisis personal, celos…
- ¿Qué crees que te pasaba en esos momentos?
- ¿Qué harías de distinto?
No es cuestión de auto-castigarse, es cuestión de aprender, para encarar la siguiente situación parecida. La persona debe tomar la responsabilidad de cómo vive lo que vive.
Una buena manera de tomar la responsabilidad en terapia de pareja, es mediante el arte de la pregunta, es decir preguntarse estas cuestiones en las distintas situaciones de peso por las que transitamos:
- ¿Qué necesito en esta situación?
- ¿Qué es lo que me cuesta contener?
- ¿Qué puedo hacer ahora que dependa de mí?
- ¿A qué otra situación de mi vida me conecta?
- ¿Qué hago yo para que esto pase?
- ¿Qué opción considero menos dañina?
Hacerse estas preguntas facilita realizar un stop interno, desactivar automatismos y crear un espacio interno para encontrar una respuesta lo más sana posible. Este margen de tiempo nos facilita preguntarnos qué acciones deseamos tomar ante un escenario desagradable, nos facilita saber con mayor claridad que nos pasa, registrar nuestras necesidades, orientarnos un poco, ver mínimamente que nos ocurre y ver al otro.
“Debes asumir tu responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento, pero te puedes cambiar a ti mismo. Eso es algo que tienes a tu cargo.”
Jim Rohn
Una pareja consciente es la que se trabaja a sí misma, y donde sus integrantes aprenden a desarrollar y gestionar sus facilidades y dificultades desde una responsabilidad plena.