En este post de terapia reflexionamos sobre una de las fuerzas más poderosas del universo: ¡la inercia! Es posible seguir conduciéndonos en la vida a través de ella, sin apenas re-ajustarnos a nuestros deseos o necesidades. Sin embargo, es preferible hacer los ajustes adecuados antes de que sea demasiado tarde. Terapia para salir de la inercia
Cuando hablamos de superar la inercia en terapia, una buena forma de saber cómo funciona es a través de la metáfora del coche:
Es posible que no nos fijemos en nuestro coche existencial hasta que alguno de sus aspectos no funcione. Siempre esperamos que funcione bien. Cuando no funciona bien es importante detenerse para poder observar con detenimiento aquellos ajustes que son necesarios o las piezas que deben ser cambiadas.
Sin embargo, es mucho mejor no esperar a que se estropee una parte del coche para atenderlo. Es preciso atenderlo siempre de un modo más o menos continuado. A veces basta con detenerse un poco a lo largo de la semana, y a veces necesitamos un mecánico, es decir un profesional de la ayuda, empezar un proceso asistiendo a un psicólogo o terapeuta.
En Terapia un aspecto importante a no olvidar es que siempre se puede trabajar con lo caracterial. El carácter vendría a ser la configuración del coche, la cual posee puntos fuertes y puntos débiles, es importante aprovechar las propias fortalezas y aprender a gestionar las debilidades.
¿Ayuda la terapia a superar la inercia?
Las sesiones de terapia cumplen una función de mejora y de revisión del coche, para superar la inercia. No sólo sirven para reparar, si no también para optimizar su rendimiento. Son como una puesta a punto semanal o quincenal que nos permite observar cómo funciona, como potenciarlo y reconocer cómo nos sentimos en él. El detenernos y observarnos nos permite adoptar un papel activo y creador en nuestro vivir y funcionar. En conclusión, dejar de ser sólo conductores de nuestro coche si no también hacedores del mismo.
A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea.
Thomas Szasz
Por Jordi Gil Martin – Co-Director Gestalt Salut Psicoterapia
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