La resiliencia en la psicología del trauma en la infancia.
Los niños heridos se ven obligados a ser resilientes, tanto en la niñez como en la edad adulta.
La resiliencia es la capacidad de los seres humanos sometidos a los efectos de una adversidad, de superarla e incluso salir fortalecidos de la situación.
Un trauma infantil puede incidir en la edad adulta tal como te contamos en este post sobre las cinco secuelas del estrés postraumático.
En ingeniería, se llama resiliencia a la capacidad de un material de absorber energía elástica cuando es deformado y de recuperarla cuando se deja de aplicar la carga. Para ser resilientes primero hemos sido traumatizados. La resiliencia es una respuesta de supervivencia y superación psicológica que se detona ante lo traumático, que también puede activarse en la edad adulta.
¿Los traumas infantiles se superan?
Cuando hay un trauma infantil podemos pensar en la metáfora de la resiliencia en ingeniería de la siguiente manera: algunos niños fueron deformados para siempre, algunos otros recuperaron parte de su forma original, la mayoría siguen sesgados por la deformación inicial.
Tanto en la niñez como en la edad adulta, para superar un trauma necesitaremos ser creativos, y buscar otra vías, sustitutos o refugios para poder desarrollarnos. Estamos obligados a ser creativos.
Ejemplos de respuestas de resiliencia para superar el trauma en la infancia o en la edad adulta:
- “me refugie en los libros”
- “hice de la eficacia mi estrategia de supervivencia”
- “siempre fui muy sociable fuera de casa”
- “mi osito de peluche me acompañaba a otras partes”
El trabajo de adulto es que estas creaciones resilientes que surgieron en el contexto del trauma infantil, no condicionen todo su potencial.
- “ahora valoro lo emocional, no solo lo intelectual”
- “me permito descansar de mi eficacia”
- “ahora busco más espacios para mí misma”
- “uso mi antiguo osito para crear ilustraciones divertidas”
La superación del trauma infantil
Una infancia desgraciada sólo debe suponer empezar mal en la vida, por eso es necesario un profundo trabajo de conciencia en la vida adulta para que tus heridas y traumas infantiles no infecten tu percepción, tu emoción, tu cuerpo y tu pensamiento toda la vida.
Lo mismo que te salvo te puede condenar. Depende de la dosis.
La factura de la resiliencia infantil son las secuelas de nuestras heridas y traumas infantiles.
No es posible sobrevivir sin secuelas en la edad adulta. De la interacción entre la historia de nuestros padres, el daño que con menor o mayor conciencia nos hicieron, traumas con la madre o traumas con el padre, los contextos en que vivimos y de nuestros procesos resilientes surgen adultos, más o menos competentes, que entraran o no en un proceso de sanación de sus heridas y superación de los traumas infantiles.
Nuestra programación resiliente no pudo con todo, nuestro sistema operativo sufrió daños y pérdidas con nuestros traumas infantiles.
- “A veces noto que mis cables hacen chispas”
- “la ira me pierde”
- “no consigo quererme”
Por eso las heridas y traumas infantiles deben ser atendidos.
Parte de la sanación de los traumas infantiles es dar gracias a la resiliencia que existía en nuestros niños, por crecer más allá y a pesar de nuestras heridas.
La resiliencia y el trauma psicológico en la infancia: Recordemos el cuento de las ranitas en la crema de Jorge Bucay
Un cuento de Jorge Bucay nos recuerda nuestra capacidad de resiliencia:
Ante los traumas infantiles podemos decir que existen los niños caídos y los niños resilientes.
Gratitud y respeto a nuestro niño interior.
En Gestalt Salut somos profesionales en los traumas infantiles. Podemos y queremos ayudarte en su superación a través de la terapia Gestalt. Contacta con nosotros para darte información de psicoterapia infantil.