¿Qué significa «tomar a los padres» en Constelaciones Familiares? Nuestros padres fueron lo que fueron, como adultos es nuestra responsabilidad sanar esta relación, para conectarnos con la vida…
Terapia familiar con constelaciones: Tomar a los padres, tomar a la vida
En constelaciones familiares aprendemos que todos somos hijos de una relación, y de un amor materno o paterno, estuviera éstos presentes o ausentes… fuera este amor abundante, escaso o nulo. Lo importante en la vida adulta es poder reconocer cómo me influyen estas fuentes afectivas, como me influye lo recibido y lo no recibido.
Reconocer cómo me influye lo que tuve quiere decir, por ejemplo: Cómo quizás la falta de guía de mi padre me influye a la hora de ejercitar mi autoridad, o cómo la sobreprotección materna me influye a la hora de proteger a mi hijo.
Esta toma de conciencia nos permite conocer las heridas propias y, por otra parte, compensar nuestra tendencia. Este reconocimiento interno nos posibilita dejar de buscar lo anhelado o transferir significados a lugares o personas donde no corresponde.
La sanación pasa por reconocer nuestras heridas, transitarlas y dejar de resistirnos, fue lo que fue.
Hacia una relación sana con nuestros padres desde las constelaciones familiares
Es importante preguntarnos:
- La forma en que te amó tu madre: ¿En qué dos cuestiones influyen tu forma da dar y recibir amor? Por ejemplo: Su forma de ser incondicional me hace exigir a mi pareja que me deje hacer lo que yo quiero.
- La forma en que te amó tu padre: ¿En qué dos cuestiones influyen tu forma da dar y recibir amor? Por ejemplo: Su dureza me hace desconfiar del amor espontáneo.
Mi consejo para una relación sana con nuestros padres desde las constelaciones familiares, es: Busca el darte cuenta con estas respuestas, no te machaques o exijas, respira lo que sientas con ellas. Puedes encauzar como descienden las aguas del amor en tu sistema familiar.
“Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa”. Bert Hellinger