Aprender proviene del latín «apprehendere» del prefijo “ad” hacia y del verbo «prehendere» que significa agarrar, atrapar.
La propuesta es reconocer que todo el mundo posee su sabiduría y poder vivirte como una mente esponja que necesita adquirir conocimientos de los demás volver a habitar en la mente del niño/a.
Invitarte de vez en cuando a observar a personas que te encuentres ya sean amigos o un conductor de bus y preguntarte; ¿Qué puedo aprender de esta persona?, poder descubrir que puedo aprender de alguien ya sea la serenidad de un jardinero o la forma calida de atender de un frutero.
Este aprender es bidireccional un comercial me puede permitir aprender a poner limites, este aprender nace de mi hacia al otro o del otro hacia mi, poder reconocer que su capacidad de comunicarse también despierta mis capacidades comunicativas.
Estar atento a que puedo aprender de las personas que me voy encontrando en la vida me permite desarrollar mis recursos, ya que puedo ser que el otro me facilite conectarme a mi capacidad de decir no o a mi humildad. Esta práctica permite re-flexibilizar mi mapa del mundo, recuperar la plasticidad de mi cerebro y darle al día a día un toque de aventura.
Reflexiona en tres personas de las que aprendiste algo esta semana.
Persona________________Aprendizaje____________________________________
Persona________________Aprendizaje____________________________________
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Estate atento en los siguientes días para poder ampliar esta lista e intenta que sean personas desconocidas. Buen viaje de aprendizaje
Jordi Gil
Co-Director Gestalt Salut Psicoterapia
