“El lenguaje es el traje de los pensamientos”
(Samuel Johnson, escritor inglés).
¿Por qué es importante tomar el poder de la palabra?
El lenguaje es uno de los trajes que usamos siempre en el vivir. Nos vestimos, y vestimos al otro, con palabras. Éstas nos transforman y nos co-construimos con ellas.
Desde la Psicología y la Terapia Gestalt sabemos que las primeras experiencias de la infancia influyen muchísimo… Por ejemplo, puede ser que desde pequeños viviésemos en un contexto en el cual se usaban palabras reforzadoras o por el contrario penalizadoras. Estas experiencias modulan nuestras vivencias, y cómo percibimos lo que somos o dejamos de ser, a los demás y al mundo.
La Terapia puede ayudarte a cambiar tu percepción y uso del lenguaje
En terapia siempre aconsejamos que es importante tomar el poder de la palabra, tomar la propia responsabilidad en el uso de la misma, dándonos con este acto un protagonismo sano.
Aprender a dejar de hablar mal de uno mismo, y por tanto pasar a hacerlo de una forma neutra o agradable, es un proceso que nos permite pasar a un nivel interno en el cual nos damos cobijo y afecto. Posibilitamos así una base de autoestima que facilita un desarrollo más armónico con nuestras necesidades y anhelos.
Pero.. ¿cómo puedo hacerlo? Te dejamos un ejercicio muy sencillo de la Gestalt para empezar. Esperamos que te inspire, y recuerda que si tienes dudas, o deseas consultar directamente con un psicólogo, puedes solicitarnos una sesión de terapia a través de nuestro servicio de Terapia Online
Un ejercicio sencillo de la Gestalt para tomar el poder de la palabra
Un buen ejercicio de la Gestalt para reforzar la propia autoestima es dejar de hablar mal de uno mismo. Dejar de tirarnos piedras al mismo tejado. Se trata de poner atención a cómo hablamos de nosotros mismos.
Te dejo dos sugerencias para cambiar expresiones:
- No digas Soy un torpe social, en cambio utiliza la expresión “estoy aprendiendo a relacionarme”
- No digas Tengo problemas de autoestima, es mejor decir “tengo dificultad para decir que no”
Este ejercicio terapéutico pide destinar una mínima atención a cómo nos referimos a nosotros mismos, un esfuerzo atencional que nos empodera y nos da más presencia y responsabilidad.
En un sentido religioso seria como dejar de blasfemar o no hablar de Dios en vano. De igual modo no se trata de endiosarse, se trata de ser ecuánimes.
El hablar de ti es una forma de contactar con lo que eres y también de presentarte ante los demás. No te boicotees. Aprende a tratarte con el lenguaje. Y desde allí también aprenderás a ser ecuánime contigo y con los demás. El auto-cuidado facilita nuestras relaciones.
“No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras.”
Juan Luis Vives, Humanista y filósofo español.
Por Jordi Gil Martin – Co-Director Gestalt Salut Psicoterapia
Puedes contactar al autor a través del formulario al final de la publicación.
