Los riesgos de la empatía: Evitación y Auto-abandono
La empatía es una capacidad biológica que nutre al amor y la amistad. Sin embargo en ocasiones la empatía puede no ser genuina, y caemos en lo que el psicólogo Jordi Gil llama “empatía evitativa”. ¿Cuándo se transforma en un riesgo la empatía? Aprende a identificarlo y a empatizar de una forma genuina y sana.
“La empatía es la presencia completa a lo que está vivo en otra persona en el momento presente.”
John Cunningham.
La empatía es una gran fuente de felicidad, fraternidad, de plenitud,… Gracias a nuestra capacidad biológica de empatía nace la compasión, la ayuda mutua, el respeto,… El amor y la amistad se nutren de ella.
Cuando la empatía es una desconexión
Sin embargo a veces usamos la empatía como mecanismo de evitación:
A veces empatizo en exceso con el otro. Y atiendo más su experiencia que la mía. Abandono así mi experiencia y priorizo la de la otra persona. Salvo al otro y abandono mis necesidades y anhelos.
Esta sobre-empatía surge en situaciones en las cuales es muy tentador desconectarse de la propia experiencia y desconectarnos de nuestro sentir, emocionar y pensar.
La empatía se transforma en un riesgo cuando:
- Uso la empatía para desconectarme de mi emocionar, de mi enfado, rabia o angustia. De algo que me es difícil de gestionar.
- Prefiero empatizar que sostener el conflicto, o darme cuenta que alguien me disgusta/molesta. Evito transitar y sostener lo que me es conflictivo/difícil empatizando con la otra persona, y minimizando lo mío.
Seis claves para empatizar de una manera genuina
Es importante tener en cuenta distintas cuestiones sobre la empatía:
- No siempre hay que empatizar: La empatía no es una obligación moral. Es una experiencia que a veces se da y otras no.
- Diferenciar mi experiencia de la del otro, sea un amigo, una pareja, un cliente,… es de lo más sano que hay en el vivir.
- Entre tu experiencia y la del otro, quédate con la tuya.
- Legitima tu vivenciar, puede ser que alguien te moleste, enfade, desquicie, o te de miedo. No diluyas ni exageres tus vivencias. Aprende a sostener tu experiencia sin hacerte daño ni hacérselo al otro.
- Aprende a vivir en el desacuerdo. Podemos estar de acuerdo en el desacuerdo.
- Desarrolla tus capacidades desde lo que sí sientes y quizás entonces sí que acabes en una empatía genuina.
La falsa empatía te debilita y no permite el desarrollo de tus recursos para sostener lo diferente y reconocer/sostener/atender a tu genuino experienciar.
De igual modo necesitamos ser empáticos para nutrir nuestras relaciones, pero esta debe ser una empatía genuina.
“Si no tienes empatía y relaciones personales efectivas,
no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos.”
Daniel Goleman
Esta empatía evitativa es tentadora , es fácil caer en ella ya que embellece lo que está pasando pero al coste de disfrazar y desconectarnos de nuestro auténtico sentir.
“Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta.”
Confucio
Y tu experiencia es sagrada.