Terapia corporal Gestalt y actitud zen
La terapia corporal Gestalt es un potente recurso para tomar consciencia de nosotros mismos y reposar en lo que somos, en el aquí y ahora. Te lo explicamos en este post, junto con un ejercicio que llamamos Corpo-Zen. Recuerda que puedes dejar tus comentarios al final del artículo.
Por qué la terapia corporal Gestalt puede ayudarte a desarrollar una actitud ZEN
La terapia corporal Gestalt nos permite afinar nuestro instrumento esencial, nuestra conciencia de lo que sucede dentro y fuera de nosotros. Al acercarnos a nuestras sensaciones y emociones (que son vivencias orgánicas), aprendemos a tomarlas tal y como se manifiestan: Siento lo que siento desde mi corporalidad sin negar mi cansancio o mi enfado.
Esta atención al cuerpo que propone la terapia corporal gestalt, nos facilita una actitud meditativa y ecuánime de nuestra experiencia, y una mayor aceptación hacia el otro y hacia nosotros mismos. El otro también experimenta lo que experimenta.
Con terapia corporal Gestalt te entrenas para estar atento a tu cuerpo, en una escucha corporal fluida y sin esfuerzo, es más fácil poder darse cuenta de cuando hacemos o decimos algo que rechina, algo distorsionado, que nos duele o hace daño al otro, obtenemos conciencia de des-armonía, de lo que nos saca de nuestro eje esencial.
Junto a esta vivencia armónica también es relevante darse cuenta de nuestra completud, experimentar la experiencia de no carencia, de que no es necesario añadirnos o quitarnos nada, ni tan siquiera hacer o dejar de hacer. Podemos reposar en lo que somos en el aquí y ahora, en nuestra experiencia de ser actual.
“En cada momento, mi mente está absolutamente completa. Yo mismo, ahora mismo, asentado aquí, en este momento, me siento absolutamente realizado, nada me hace falta. Para estar incompleto, primero mi mente debe salir de la realidad del mindfulness presente e ir a ilusiones de pensamientos del futuro, pensar sobre pensamientos que me dirán que me hace falta en la presente realidad, sobre qué necesito conseguir, y entonces vivir una vida que persiga esa ilusión, consiguiéndola, sufriendo para conseguir lo que mi imaginación quiero, no lo que yo quería”
Swami Sukhbodhananda.
La terapia Gestalt corporal te permite contactar contigo mismo, diferenciarte del ambiente, centrarte en ti antes de reanudar el contacto con lo de afuera.
“Escapar del mundo significa que el mundo de uno no está preocupado con las opiniones del mundo”
Cogen.
Ejercicio de Terapia Corporal Gestalt – CORPOZEN
Reposa en ti, esta bien tal y como eres desde el momento en que eres lo que eres, más allá del bien o del mal, sin juicios valorativos. Escapa del juicio, reposa en la validación de lo que te va pasando.
Ponte en postura meditativa, observa como está tu cuerpo. Sientes lo que sientes. No tienes/quieres/debes hacer nada al respecto. Solo acompáñate con la respiración. Dedícate 5 minutos a reposar en tu experienciar.