Transforma tus pensamientos y percepciones en terapia

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El impacto de la percepción y los pensamientos para vivir mejor

¿Cómo transformar mis pensamientos y percepciones de modo que favorezcan mi bienestar? Parte del trabajo en terapia puede ayudarte a alcanzar esta transformación deseada. En este post compartimos un ejercicio para aprender a percibir situaciones molestas de un modo diferente, y poder desarrollar la flexibilidad de pensamiento para vivir mejor.


Nuestros pensamientos condicionan nuestra forma de percibirnos, de percibir al otro y de percibir la vida misma, tal y como ilustra la historia del martillo de Paul Watzlawick:

«Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedirle al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: “¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y si el hombre abriga algo contra mí, ¿qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se le habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo”. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir “Buenos días”, nuestro hombre le grita furioso: “¡Quédese usted con su martillo, so penco!”»

Extraído del libro “El arte de amargarse la vida”

Nuestra percepción afectará a nuestra conducta, verbal y no verbal, la cual influirá en nuestras interacciones. Si camino por la vida tenso, esta tensión despertará la del otro. Parte del trabajo que se realiza dentro de un proceso de terapia consiste en aprender a gestionar nuestro nivel cognitivo, el cual influirá en el nivel emocional y corporal.

La mente pensante es muy poderosa, y su capacidad imaginativa nos puede facilitar o dificultar el vivir.


«Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de éstas”

Epicteto


Transforma tu percepción. Cambia tus pensamientos

En terapia se aprende a relativizar y manejar la información que usamos para percibir distintas situaciones o personas. La persona mediante la guía de un psicólogo o terapeuta Gestalt aprende a transformar pensamientos negativos en positivos, o mejor dicho, a pensar de un modo que le sea más nutricio y útil.

Un primer paso es tomar conciencia, salir de nuestro universo para posicionarnos en un multiverso, término acuñado por Humberto Maturana. Lo mismo puede verse de múltiples formas.

Esta multi-version nos quita rigidez y nos aporta flexibilidad mental. Podemos distinguir distintos caminos y salir del mismo si nos es dañino.

Ejercicio de terapia para cambiar la percepción y los pensamientos

Ahora sí, podemos hacer un breve ejercicio de terapia para empezar a desarrollar nuestra capacidad de transformar percepciones y pensamientos:

Evoca una situación de las últimas 24 horas que te fue molesta, ahora interprétala de 5 modos distintos.

Ejemplo: Una camarera de mi cafetería habitual me mira pero no me saluda.

  • Interpretación 1: “es tonta, perdida”
  • Interpretación 2: “sin duda le gusto”
  • Interpretación 3: “le han hablado mal de mí”
  • Interpretación 4: “tiene problemas graves en su casa”
  • Interpretación 5: “hoy solo lleva una lentilla”

En este ejercicio observamos que la percepción puede ser narcisista, paranoide, humorística, trágica, antisocial, critica,…

Las preguntas siempre son:

  • ¿Desde dónde estás mirando?
  • ¿Cómo es tu mirada?

Como nos pasamos todo el día hablando con nosotros mismos, es importante que este diálogo interno juegue a favor nuestro, y no en contra.

La terapia facilita que nuestro pensar nos facilite el vivir. Pide el martillo a ver qué pasa, no condiciones tu experienciar. Si te atacan ya te defenderás, y quien sabe si quizás te inviten a café. No cierres la puerta a los vientos agradables.

Flexibiliza tu pensar, la vida puede ser un poco más ligera.

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